Seguidores

lunes, 9 de julio de 2012

Se que no existe ya, tiempo ni lugar para pedir perdón. Cada uno con su vida, no? Al final, esa fue mi decisión. Pero verte una vez mas me recordó lo lindo de nuestros tiempos... ¿Por qué te dejé ir?
Así soy yo. 
Me gustaría sentarme a recordar todo lo que me gustaba de vos, cuando acostado desde la cama abrías los brazos y me hacías pucherito. Y las charlas con mi mamá, y esa expresión que tenías en el rostro, siempre tranquilo, siempre a tu hora.
Ayer, al ver esa mueca de sonrisa recordé cuanto te quería. Recordé que te debía un perdón y unas cuantas explicaciones.
Estoy tratando de alegrarme por verte feliz, ahora. Creo que en el fondo me alegra saber que alguien va darte, ¡AL fin!, todo el amor que una vez yo me guarde. Ninguna espera es en vano, gordo, NINGUNA.

1 comentario:

  1. Pasan, las cosas pasan. Por algo terminan, no está muy bueno andar revolviendo mujer!

    Dejá fluir!

    ResponderEliminar