Si dijera que no estoy nerviosa, mentiría. El corazon me late de una forma extraña, ahí adentro.
Si dijera que estoy lista, sería un mero intento de autosugestión. Nunca podría estarlo frente a una batalla tan dificil. Pero llegó la hora, y el reloj dice que es hora de combatir.
Es paradójico pensar, que ayer a esta misma hora, mis garras pedían violencia. Pero hoy, es un tanto diferente, contra molinos de viento, se me hace imposible encontrar una estrategia.
He estado buscando en estos días, las palabras que mas pudiesen lastimarte. Llegué a pensar que me animaría a decirte "Fuiste el peor error de mi vida". Pero ni eso se asemejaba al odio que me consume. Y después de tantos intentos, y tantas horas pensando siempre vuelvo a su mirada vacía. Se que me está buscando, pero no encuentra la manera de llegar a mi. Solo hay una frase en mi mente: "Espero que puedas ser feliz".
Y ese deseo proferido en voz alta, también es para mi