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sábado, 16 de agosto de 2014

Vos eras el muro. Y del otro lado del muro cayó un ladrillo y dejó ver inagotable belleza. Puedo asegurarles, mis queridos, que era lo suficientemente sana mi psique y no dejó pasar tiempo en inventar un plan para cruzarlo. Recuerdo que en esos dias de confusion, el muro que me separaba del eden, quizá, la construcción mas alta que he visto, se convirtió para mi, en la  mas hermosa. Memoricé cada una de sus grietas y me enamoré de los retoños que nacían de ellas soñando incansable con que alguno creciera enredadera, mientras soñaba con el nuevo mundo que me esperaba. Cuando trabajaba de noche, la luz que se filtraba de la minúscula ventanita era la única que me alumbraba, mi única fuente de esperanza, aveces pienso que de día era igual, pero el tiempo ha adulterado mis recuerdos y ahora no puedo confiar en su veracidad... Es que todo era tan confuso que empece a preguntarme donde era que comenzaba el paraíso y me pareció de principios definir que el muro, por protegerlo y aislarlo, también formaba parte de ese mundo.
Habrá sido obra de la soledad y el cansancio, pues en un tiempo se me había dado por inventar un nuevo plan, ya no para escalarlo sino para destruirlo pero desistí cuando recordé que si destruía el muro mas alto del mundo, estaría destruyendo parte mi edén.
Era uno de esos días que uno no recuerda si era ayer o mañana, cuando del otro lado se atrevió la sombra de una mano... y luego hubo oscuridad, y una linea cada vez mas delgada de ese rayo de luz que era el único queme dejaba verme los pies, y luego, ya, el vacío total.
A modo de insulto me han dicho escéptica,y yo río y me compadezco: "el paraíso no existe, miren, esto es solo un muro, el muro mas alto del mundo". Ese muro sos vos.

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