Es una típica noche de amigas, estamos ebrias, cansadas, hablando de chicos, criticando chicas, ustedes saben... La pasamos genial, que podría ser mejor?
Entonces, sucede, ella abre el celular y es un mensaje. Sí señores, un mensaje de él que no puede dormir, que se quedó pensando en el beso de hace un rato. Para nosotras empieza el show.
La sorpresa y la excitación pueden causar interesantes reacciones en el individuo. La miro a ella y no puedo parar de reír. Entre nuestras carcajadas se mezclan los choques de euforia que la hacen retorcerse como un chorizo en la cama. Y como decíamos cuando eramos chicas: "en nuestras cabezas hay un hamster en la rueda" JAJAJA es exactamente lo que nos pasa en este momento.
-Ayudame Blda, no se que ponerle! - Claro que no, en los momentos así la mente femenina SE A-NU-LA. Somos básicas, esa es la realidad, aunque la respuesta del mensaje sea inteligente y rebuscada, del otro lado hay dos monos manejando un celular.
Imaginen ahora, al muchacho pensando "¿Por qué tarda tanto en contestar?" Y para el tengo una buena respuesta: Sucede, hombre, que su amada se encuentra en un estado mental un tanto alterado, y sigue intentando descifrar como se escribe la palabra "insomnio" y es muy difícil que lo logre si sigue gritando "LO AMOOOO" en vez de concentrarse en ello.
Last but not least acabaré con una enseñanza: La mujeres, no siempre, pero de vez en cuando, también pensamos con la concha (sabías las palabras de mi compañera) y eso nos vuelve tan idiotas como los hombres.
Amen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario