Seguidores

martes, 17 de abril de 2012

Así que Paulo no estaba escribiendo una biografía, estaba contando un historia verdadera. Y cuando digo verdadera me refiero a una historia que una vez mi mamá me contó, pero que estaba incompleta. Un historia que, ahora de grande, puedo entender.  Ella parece jactarse de la inexistencia de ciertos poderes y no entiende que fueron sus ojos los que terminaron por narrarme el final.
De una historia que parece sacada de un cuento de brujas, pero que hoy se repite en mi vida y tal vez en la de cada individuo en el universo, o quizá solo en la de unos pocos afortunados.

Asi que, ahí me encontraba yo, hablando de universos encontrados, de almas destinadas, de locuras que sacaban a la luz mi costado mas trastornado y ella se mantenía callada juzgando cada una de mis conclusiones. Y creo que reía para esconder su miedo y yo reía porque sabía que ella sabía exactamente de que hablaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario